En los últimos ocho meses, se produjeron cinco homicidios en ocasión de robo en zonas rurales. Tres, en la zona este. Los investigadores ataron cabos y, buscando a los responsables del crimen de José “Pepe” Porcel, desarticularon una banda que podría haber tenido alguna participación en los asesinatos registrados en La Marta y Tala Pozo, localidades cercanas a La Ramada de Abajo, donde se produjo el crimen del productor de 80 años, que generó una gran movilización de ruralistas para exigir seguridad.
“Tenemos elementos que nos indican que hay conexión entre todos estos casos. Vamos a seguir avanzando, pero creo que estamos por buen camino. Tenemos la sospecha de que estamos ante una organización que venía atacando el este de la provincia”, dijo la fiscala Adriana Giannoni.
La seguidilla de crímenes contra productores o personas encargadas de cuidar campos en Burruyacu se inició el 15 de noviembre, cuando fue ultimado Antonio Gómez en La Marta. El 3 de enero, Damián Gómez fue asesinado en Tala Pozo. Luego ocurrió el crimen de Porcel el viernes 26. En todos los casos, el modus operandi de los delincuentes era prácticamente el mismo. Desconocidos se presentaban en la vivienda para realizar alguna averiguación, aprovechando la hospitalidad de los habitantes de la zona. Pero en realidad, estaban haciendo tareas de inteligencia para luego asaltarlos.
Los pesquisas comenzaron a cerrar el círculo el mismo viernes. Dos integrantes de la banda, cuando se escapaban después de haber cometido el crimen, volcaron en el VW Gol y fueron aprehendidos. Fueron identificados como Juan Alfredo Acosta (de 39 años) y Marcelo Alderete (31). Ambos tenían antecedentes. Personal de la división Homicidios, al mando de los comisarios Diego Bernachi y Juana Estequiño, y del Equipo Científico de Investigacion Fiscal, conducido por Marcelo Salla, analizaron las tres causas y no sólo encontraron similitudes en los ataques, sino que además se repetían los nombres de los posibles autores. La sospecha estaba, pero quedaba recoger las pruebas necesarias para sostener la hipótesis.
Medidas
Ayer, entre las 3 y las 10 de la mañana, varias unidades de la Policía realizaron al menos 14 allanamientos en la capital, Los Gutiérrez, Alderetes, Las Piedritas y La Marta, donde secuestraron elementos que servirían para probar la participación del grupo en el hecho.
En el caso de Porcel, los investigadores, además encontrar un perro que sería el que habría entregado la víctima, ubicaron el arma con la que habrían amenazado al empleado y también el celular que le habrían sustraído y la moto que se cree utilizaron los delincuentes para desplazarse. Además hallaron manchas que serían de sangre. Para la Justicia, esos fueron indicios suficientes para que sean aprehendidos “Boby”, “Mono” y su novia, “La Pipera” y “Factura”.
Todavía faltaría apresar a varios sospechosos. Uno de ellos ya había sido detenido junto a dos hermanos en febrero pasado por el crimen de Damián Gómez. La Justicia les dictó la prisión preventiva, pero al no haber sido identificados por los testigos y al haber dado resultado negativo los estudios de ADN que se hicieron, los sospechosos quedaron en libertad meses atrás. Este prófugo, según confiaron fuentes judiciales, viviría en la zona y su función en el grupo habría sido la de “marcar” posibles víctimas entre los productores de la zona.
Ubicaron además precintos y un alambre especial similares a los que se utilizaron para atar las víctimas. Esta modalidad no sólo la pusieron en práctica con dos de las tres personas asesinadas, sino con otros productores que fueron asaltados en los últimos tiempos.
Bien organizada
En los domicilios de los sospechosos los policías encontraron evidencia para demostrar que era una organización bien aceitada. Por ejemplo, encontraron un chaleco antibalas verde -que sería de Gendarmería Nacional o del Ejército- y también una radio con la que podían captar la frecuencia policial, uniformes de la Policía y hasta un barbijo que tenía el escudo de la fuerza, que actualmente es utilizado por los efectivos mientras cumplen su tarea.
Además, hallaron armas y municiones de varios calibres, pero ninguna de ellas habría sido utilizada para ultimar a Porcel.
Otros posibles robos
Se encontraron cuatro microscopios de última generación
Durante los allanamientos se encontraron otros elementos que habrían sido obtenidos por la organización en diferentes ilícitos. Entre los objetos secuestrados aparecen cuatro microscopios de última generación que estaban guardados en sus respectivos estuches. “Por orden de la fiscala (Adriana) Giannoni se está buscando en la base de datos las denuncias de robo de esos artículos”, señaló el director de Investigaciones Jorge Dib. También, según lo informado, encontraron varias motopartes y rodados que estaban siendo desarmados por los sospechosos.
“Dimos respuestas”
Bernachi confirmó los secuestros
El Jefe de Policía, Manuel Bernachi, confirmó que se logró desbaratar una banda de delincuentes, quienes cuentan con antecedentes delictivos. “Hay tres aprehendidos, armas de fuego y municiones secuestradas, entre otros elementos que servirán para el avance de la investigación y el esclarecimiento del hecho”, sostuvo, tras los allanamientos de ayer por el crimen de José Porcel. Detalló que se secuestraron también celulares, dos motos, precintos y cuatro microscopios. “Desde un primer momento, acompañamos a la familia por este lamentable hecho. Dimos respuestas desde la fuerza, junto con el Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público Fiscal”, finalizó.
Los casos más relevantes
1- Después de haber perdido el rumbo, los pesquisas tienen elementos para esclarecer los crímenes ocurridos en La Marta y en Tala Pozo.
2- El crimen del sereno Ramón Herrera, ocurrido en una finca de Los Nogales, era el único que estaba esclarecido. Dos jóvenes esperan ser enjuiciados.
3- El homicidio de Américo Ferreyra, ocurrido en Rio Colorado en octubre pasado, sigue siendo un misterio. Nunca se encontró siquiera un sospechoso.
4- Los integrantes de la banda desarticulada podrían estar involucrados en otros violentos asaltos que se cometieron en la zona de La Ramada.